La Cadena de Aprovisionamiento y la Cadena de Bloques. II: Las soluciones de BlockTac

Acabábamos el artículo anterior sugiriendo que las dificultades para abordar la solución al problema de gestión de la cadena de aprovisionamiento se simplificarían si consideráramos quién es el sujeto que padece los problemas y cuáles serían, de entre ellos, los prioritarios.

No es difícil acordar que el fin primordial, y por tanto el problema principal a resolver es el de asegurar la autenticidad de los productos que el consumidor adquiere. Él se juega ahí cuanto menos su bolsillo y en ocasiones la vida, cuando se trata de fármacos o productos de alimentación.

Y a los productores o fabricantes les importa que el producto que entrega con su marca sea auténtico, y que se le hace llegar al consumidor de manera íntegra a través de canales de confianza, que no alteren ni desvíen sus productos hacia mercados ilegales.

Por último, los distribuidores honestos desean que quede de manifiesto su comportamiento adecuado y diferenciarse de quienes les hacen una competencia ilícita mediante comportamientos tramposos.

¿Y la eficiencia, la mejora de los procesos y la reducción de los costes…? Sin duda son importantes, pero no hasta el punto de pasar por delante de los objetivos anteriores. Sin embargo, ante la dificultad de encontrar una respuesta al problema principal de la autenticidad, parece haberse emprendido un camino complejo, el de trazar el movimiento del producto a través de la cadena de distribución, utilizando sensores, sistemas de ingeniería y de información, como forma indirecta de resolverlo.

Lo cierto es que este abordaje al problema no resuelve el problema principal, pues se introducen productos falsificados en la cadena, ni se controla el desplazamiento del mismo a través de ella, pues la falta de cooperación de algunos elementos del canal hace inútiles las inversiones realizadas.

En BlockTac, y como resultado de la interacción con nuestros clientes, desarrollamos los precintos digitales de un solo uso registrados con tecnología Blockchain para todo tipo de productos, pero que responden de manera particularmente adecuada a las necesidades de los productos de alimentación y consumo.

La principal característica de nuestros precintos digitales es la de actuar como prueba de autenticidad. Cada unidad, del producto de que se trate, contiene un identificador singular, un código QR protegido y oculto en la mayoría de sus aplicaciones, en una etiqueta de doble capa. Cuando el comprador descubre el QR y lo lee con el teléfono móvil, se le dirige a la página web del fabricante. Es en ella donde se produce la comprobación de la autenticidad del producto al activar el botón de verificación en Blockchain. Y esta misma acción sirve para romper el precinto, quedando registrado además el momento y la fecha en que esto ha tenido lugar.

Una propiedad destacada de los precintos, y vinculada directamente a la anterior, es la de que acaba con el fraude de los productos a los que se apliquen. Si alguien indeseable se propusiera hacer copias falsas del producto e incorporara duplicados de ese identificador, se encontraría con que todas y cada una de ellas serían declaradas como fraudulentas. Y, además, el comprador engañado podrá denunciarlo en el acto lanzando un correo predefinido y de forma automática, alertando así al fabricante y poniendo en evidencia al vendedor del producto. De este modo desaparece de manera dramática todo el incentivo económico a realizar ese fraude.

Otra particularidad de los precintos BlockTac es su funcionalidad como herramienta de marketing directo. La página de verificación del productor o fabricante puede incluir información comercial complementaria y diversa. Puede añadir datos de la empresa o de otros productos, incorporar encuestas de satisfacción, permitir que el comprador se registre como cliente preferente, e incluso favorecer que pueda realizar compras directas. Finalmente, el contenido de toda esta información complementaria puede actualizarse para responder a nuevas campañas comerciales, independientemente de cuándo se distribuyó el producto por el canal o el tiempo que lleve en el punto de venta.

Una característica extraordinaria que incorporan nuestros precintos digitales es la hemos denominado como el “botón nuclear”. Le llamamos así a una funcionalidad de uso pensada para circunstancias extremas. Ante partidas de productos robadas o desviadas del canal de distribución oficial, o situaciones de conflictos con clientes que se niegan a pagar, el fabricante puede activar el botón nuclear. Los afectados verán seriamente comprometida su imagen, e incluso sus resultados económicos, al bloquearse el proceso de autenticación y modificar la información presentada en relación a esos productos afectados según el interés del fabricante.

Otra propiedad destacada de nuestros precintos registrados en blockchain es su sencillez de uso. Nos hemos centrado en el consumidor y en su seguridad. Los precintos son una prueba de autenticidad que todo comprador puede confirmar de manera inmediata, tan sólo con su teléfono móvil. No precisa de aplicaciones específicas; únicamente acceder a la cámara del móvil (en el caso de los iPhones) o contar con un lector de códigos QR (para los dispositivos con sistema Android).

Los precintos digitales de BlockTac destacan también por su simplicidad. En comparación con otras soluciones tecnológicas, su implantación no exige realizar costosas inversiones ni precisa la incorporación de complejos dispositivos electrónicos. Tampoco requiere contar con la completa y leal participación de todos los elementos del canal de distribución para llevar a cabo sus funcionalidades como autenticadores de los productos o informadores de la trazabilidad de los mismos.

Finalmente, nuestra solución tecnológica destaca por su eficiencia económica. Su puesta en marcha se realiza, en todos los casos y de forma completa, en un período de tiempo inferior a las dos semanas. Los costes de implantación son tan económicos que no tienen un impacto significativo en el precio del producto. Y si se consideran desde el punto de vista del marketing y la comunicación publicitaria, son, de hecho, la inversión más reducida y eficiente que pueda imaginarse.

Los precintos digitales pueden combinarse con nuestros certificados registrados en Blockchain para realizar, además, el seguimiento del producto a través de los distintos elementos de la cadena de distribución. Las activaciones de los certificados acompañantes a las partidas de productos van confirmando su avance a través de la cadena. Si en algún paso no se produjera dicha activación, por falta de cooperación de un elemento del canal o por un comportamiento fraudulento, podrá identificarse dónde se ha roto la cadena y todos los productos de la partida serán declarados como de contrabando.

¿Nuestra solución hará desaparecer el fraude por completo y en todos los sectores…? Quizá no. Siempre habrá consumidores descuidados o confundidos que puedan ser engañados, pero sin duda, estamos contribuyendo a una notable reducción del fraude y del contrabando, haciendo más arriesgado participar en estos comportamientos criminales.